19 de agosto de 2010

Arenas de Hielo



Cada pliegue de tu piel, cada curva sensual de tu cuerpo firme encuentro allá donde poso la mirada.
El hielo se transforma en arena cálida, tus pechos tiemblan como dunas y los valles fértiles son el espejo de tu vientre liso.
Vientre por el que serpenteo y discurro como el río que soy en busca de tu fragante musgo.
Manantial rebosante de leche, miel y pan caliente; que me embriaga y endulza; que me atenaza y me libera después para correr libre...
... como el río que soy.

No hay comentarios: