¡¡Y tanto!!
Es curiosa la vida; lo es. A veces ocurre que te encuentras contigo mismo al doblar una esquina (aplíquese a un golpe de ratón) y no puedes hacer otra cosa que sorprenderte y esbozar una media sonrisa a lo Bruce Willis.
Es lo que tiene el Gran Hermano Google y la interné; que son aguas inquietas, de ida y vuelta, repletas de botellas con mensaje...
Cuando el mensaje fue escrito por uno mismo y permanece inalterado, ajeno al tiempo, es imposible resistirse al shock emocional de reencontrarse con un pasado que aparece impermeable.
Inútilmente nos preguntaremos por qué abandonamos y olvidamos sin obtener la respuesta, pero con la única certeza de que ahora, en este preciso momento, estamos aquí. Arcaicos o renovados; lineales o evolucionados....
No importa el cómo, importa el cuándo.
Aquí.
Agosto de 2010.
He vuelto.
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